Importancia de mantener la integridad de su piel

protección de la piel

Si bien dedicamos una parte importante de nuestro tiempo a optimizar la dieta e incorporar rutinas de ejercicio específicas para mantener un cuerpo saludable, a menudo descuidamos nuestro órgano más grande: la piel. Como capa externa del cuerpo, nuestra piel está continuamente sometida al medio ambiente por un proceso propio del cuerpo llamado elastosis. Como cualquier otro órgano, la piel envejece con el paso del tiempo y se debilita, lo que posteriormente reduce su eficacia en el desempeño de sus funciones así como su integridad de la piel. Si bien el envejecimiento es un proceso natural que no se puede evitar, existen formas de minimizar su impacto en una piel sana.

¿Por qué es importante nuestra piel?

La piel es un órgano muy importante por numerosas razones, como, entre otras, las siguientes:

  • Mantener la temperatura corporal óptima
  • Proporcionar al cuerpo información sensorial para percibir el entorno.
  • Funciona como la primera y principal barrera contra bacterias, virus y contaminantes extraños.
  • Lo más importante es darle al cuerpo su atractivo estético.

Los estragos del tiempo en la piel

Con la edad, la densa red de vasos sanguíneos debajo de la piel comienza a marchitarse, lo que reduce el suministro de nutrientes esenciales y oxígeno a la piel. En consecuencia, la epidermis se debilita y comienza a mostrar signos de envejecimiento, siendo los más visibles las arrugas sueltas y la flacidez de la piel. Esto también compromete su funcionalidad, ya que su capacidad para proporcionar aislamiento, mantener una temperatura corporal óptima y enviar señales sensoriales comienza a atenuarse. Esto también aumenta la riesgo de deterioro de la integridad de la piel.

Las extremidades secas y de clima frío también pueden dañar la piel, ya que hace que la piel se seque y se agriete, lo que proporciona oportunidades para que las bacterias y los virus infecciosos causen estragos. La piel de la cara, los pies y las manos es más propensa a estos problemas, ya que es relativamente más delgada y, en promedio, está más expuesta a factores externos.

Problemas médicos que requieren atención adicional

Si bien nuestra epidermis es resistente a las lesiones y puede regenerarse, otras condiciones médicas pueden convertirse en factores que contribuyen a complicar su bienestar. Los siguientes son los problemas médicos más comunes que a menudo se ignoran como elementos causantes de la piel no saludable:

  • Fracturas: Se requieren yesos para mantener los huesos fracturados en una posición estable, lo que complica significativamente el acceso directo a la epidermis que rodea el área fracturada. Además, las fracturas de los huesos principales, como las caderas y la columna vertebral, pueden dejar a una persona inmóvil durante largos períodos de tiempo, lo que provoca llagas.
  • Períodos extendidos de inmovilidad: La presión continua sobre la piel al sentarse o acostarse en una posición durante períodos prolongados debido a la inmovilidad de las fracturas o la recuperación de la cirugía puede causar úlceras por decúbito y piel seca.
  • Pérdida de peso no saludable: La capa de tejido adiposo subyacente es fundamental para una piel sana. La pérdida de peso rápida y poco saludable provoca cambios repentinos en la red capilar que impactan negativamente en la salud de la piel.  
  • Diabetes: Los problemas con los niveles bajos de azúcar en la sangre y la limitación dietética pueden restringir el acceso a la ingesta nutricional normal. Se debe tener cuidado para redactar planes de dieta adecuados y adherirse a ellos.
  • Nutrición poco saludable: La comida chatarra y las dietas desequilibradas no aportan a la piel el aporte nutricional suficiente para mantener su salud.
  • Tabaquismo y abuso de drogas: Fumar introduce una gran cantidad de compuestos cancerígenos, especialmente la nicotina y el alquitrán, que contraen y bloquean los vasos sanguíneos, lo que restringe el flujo de sangre a la piel. Los efectos combinados del tabaquismo y el abuso de drogas son catastróficos para todo el cuerpo en general.
  • Lesiones nerviosas: Las lesiones nerviosas afectan la percepción de las señales sensoriales de las lesiones, la aparición de condiciones de la piel y los extremos ambientales y hacen que el paciente ignore cualquier lesión en la piel.
  • Demencia: El impacto en la memoria hace que el paciente se olvide a menudo de tomar comidas adecuadas y equilibradas, así como incluso de los cuidados más básicos de la piel, que son obligatorios para una piel sana.

Cuidando tu piel

Seguir un cuidado adecuado de la piel es imprescindible para mantener una piel sana. Con el siguiente plan, puede minimizar deterioro de la integridad de la piel y reducir los riesgos de más daño en la piel manteniéndola saludable:

  • Beba suficiente agua para mantenerse hidratado en todo momento.
  • Visite a un especialista en el cuidado de la piel y obtenga un completo plan de integridad de la piel deteriorada
  • Consumir comidas nutricionalmente balanceadas a tiempo.
  • Reduzca la ingesta de grasas saturadas, cambiándolas por grasas saludables no saturadas.
  • Consume la Ingesta Diaria Recomendada (IDR) de vitaminas y minerales esenciales.
  • Absténgase de usar agua extremadamente fría o caliente para lavar la piel, ya que hace que la piel pierda humedad y provoca sequedad.
  • Use productos médicamente recomendados para contrarrestar la piel seca y protección UV.
  • Haga ejercicio regularmente, ya que mejora la salud general y aumenta el flujo de sangre a la piel, proporcionándole los nutrientes y el oxígeno que tanto necesita.

Tu piel, tu responsabilidad

El envejecimiento es un proceso natural que no se puede evitar, aunque un cuidado adecuado, una nutrición equilibrada y la incorporación de hábitos saludables en la rutina diaria pueden promover la longevidad. Una piel saludable significa una mejor salud en general, por lo que cuidar bien la piel es esencial para un estilo de vida saludable y activo.